Una criptomoneda es una forma de dinero digital que utiliza la criptografía (técnicas de cifrado) para asegurar las transacciones, controlar la creación de nuevas unidades y verificar la transferencia de activos. A diferencia de las monedas tradicionales emitidas por gobiernos, las criptomonedas operan en redes descentralizadas basadas en la tecnología de la cadena de bloques.
Aquí hay algunas características clave de las criptomonedas:
- Blockchain: La mayoría de las criptomonedas utilizan una tecnología llamada blockchain. Este es un registro descentralizado y distribuido que registra todas las transacciones. La blockchain está asegurada mediante algoritmos criptográficos y se comparte entre una red de nodos (computadoras) participantes.
- Criptografía: La criptografía se utiliza para asegurar las transacciones y controlar la creación de nuevas unidades de criptomoneda. Cada usuario tiene un par de claves criptográficas: una clave pública (utilizada como dirección para recibir fondos) y una clave privada (utilizada para firmar transacciones y acceder a los fondos).
- Descentralización: Las criptomonedas no están controladas por una autoridad central, como un banco central. Las transacciones son verificadas por una red descentralizada de participantes (nodos) en lugar de una entidad central, lo que hace que el sistema sea más transparente y resistente a la censura.
- Minería (para algunas criptomonedas): Algunas criptomonedas, como Bitcoin, utilizan un proceso llamado « minado » para agregar nuevos bloques de transacciones a la blockchain. Los mineros resuelven problemas matemáticos complejos y, como recompensa, reciben nuevas unidades de la criptomoneda.
- Limitación de la oferta: Muchas criptomonedas tienen una oferta limitada, lo que significa que solo se crearán un número fijo de unidades. Por ejemplo, el número total de bitcoins que se crearán está limitado a 21 millones.
- Contratos inteligentes (para algunas criptomonedas): Algunos sistemas, como Ethereum, permiten el uso de contratos inteligentes. Estos son programas informáticos autónomos que ejecutan automáticamente acuerdos basados en condiciones predefinidas.
Las criptomonedas pueden utilizarse para diversas aplicaciones, como medio de pago, transferencia de fondos e incluso para ejecutar contratos automáticos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el mercado de las criptomonedas puede ser volátil y que las regulaciones varían de un país a otro.